martes, 12 de julio de 2011

5. La célula

Una célula (del latín cellula, diminutivo de cellam, celda, cuarto pequeño) es la unidad morfológica y fisiológica de todo ser vivo. De hecho, la célula es el elemento de menor tamaño que puede considerarse vivo, porque es capaz de actuar de forma autónoma. De este modo, puede clasificarse a los organismos vivos según el número de células que posean: si sólo tienen una, se les denomina unicelulares (como pueden ser los protozoos o las bacterias, organismos microscópicos); si poseen más, se les llama pluricelulares.

El tamaño de las celulas es muy variable. La más pequeña, un tipo de bacteria denominada micoplasma, mide menos de una micra de diámetro. Entre las de mayor tamaño destacan las celulas nerviosas que descienden por el cuello de una jirafa, que pueden alcanzar más de 3 m de longitud. Las celulas humanas presentan también una amplia variedad de tamaños, desde los pequeños glóbulos rojos que miden 0,00076 mm hasta las hepáticas que pueden alcanzar un tamaño diez veces mayor. Aproximadamente 10.000 celulas humanas de tamaño medio tienen el mismo tamaño que la cabeza de un alfiler.
Más allá de sus diferentes aspectos y funciones, la definición de célula nos dice que todas ellas se encuentran envueltas en una membrana denominada plasmática la cual encierra una sustancia rica en agua a la que se la conoce como citoplasma. Dentro de la célula se producen infinidad de reacciones químicas, éstas son las que les permiten crecer, eliminar residuos y producir energía; el conjunto de todas estas reacciones se llama “metabolismo”. Cada una de las células que conforman nuestro cuerpo cuenta con información hereditaria codificada en moléculas de ácido desoxirribonucleico, más conocido como ADN; dicha información es la que se encarga de dirigir la actividad de las células y asegurar la reproducción y el paso de los caracteres a la descendencia.

Tipos de células



Gracias al microscopio, los científicos han podido describir dos grandes grupos de células: aquellas que no presentan una membrana que delimite al núcleo, llamadas células procariontes, y aquellas que presentan una membrana alrededordel núcleo, denominadas células eucariontes.

Células procariontes

Las células procariontes no poseen un núcleo celular delimitado por una membrana.

Los organismos procariontes son las células más simples que se conocen. En este grupo se incluyen las algas azul-verdosas y las bacterias.
Las células procariotas son estructuralmente mas simples que las eucariotas. Conformaron los primeros organismos del tipo unicelular que aparecieron sobre la tierra, hace unos 3.500 millones de años. Estas células procariotas tienen el material genético concentrado en la región central del citoplasma, pero sin una membrana protectora que defina un núcleo. La célula no tiene orgánulos –a excepción de ribosomas- ni estructuras especializadas. Como no poseen mitocondrias, los procariotas obtienen energía del medio mediante reacciones de glucólisis en los mesosomas o en el citosol. Están representados por los organismos del dominio Bacteria (bacterias y algas cianofíceas) y por los organismos pertenecientes al Dominio Archaea (extremófilos)
Células eucariontes

Las células eucariotas son más complejas que las procariotas y surgieron a partir de estas por el fenómeno de Endosimbiosis, hace unos 1.000 millones de años.
Tienen mayor tamaño y su organización es más compleja, con presencia de organelas que le permiten una notable especialización en sus funciones. El ADN está contenido en un núcleo con doble membrana atravesado por poros. Las células eucariotas están presentes en los organismos pertenecientes al Dominio Eukarya (Protistas, Hongos, Plantas y Animales)

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